El TAPUINO, una alternativa al Datassette del Commodore 64
De entrada, lo que más llama la atención de esta unidad es lo compacto y efectista de su diseño. Sus funciones son algo limitadas, pero son más que suficientes para lo que se puede hacer con él. Una vez lo hemos adquirido, nos vendrá bien empaquetado junto con cuatro hojas de instrucciones sobre cómo manejar la unidad. Soporta cualquier tarjeta MicroSD, sea cual sea su capacidad de almacenamiento, y se conecta directamente al ordenador por el puerto del cassette (siempre con el equipo apagado o desconectado de la corriente).
Si bien está orientado a los poseedores del Commodore 64, el TAPUINO es perfectamente compatible con los ordenadores VIC-20. Puede leer cualquier archivo de cinta que esté en formato .TAP (solamente admite este tipo de archivos). Aun cuando hay varias páginas web que poseen en su fondo de armario cientos de programas digitalizados en este formato, sin embargo, no abundan demasiado en comparación con otras imágenes (D64, G64, T64 o PRG, como formatos más extendidos en el mundo del Commodore, a nivel de Internet). Aun así, es posible engrosar nuestra lista de programas favoritos convirtiendo imágenes .T64, .PRG y .P00 con la utilidad WAV-PRG 4.1. Sobre este particular, no hay mucho que explicar. Tan solo es necesario ir pasando todos los archivos necesarios a .TAP, activando las opciones que consideremos oportunas antes de su conversión, que luego pasarán a la tarjeta microSD en la que vamos a almacenar todos los programas (videojuegos, aplicaciones, demos, etc.) destinados a ser luego cargados en nuestros Commodore 64.
En la tarjeta microSD podemos meter todos los .TAP que queramos, pero si tenemos más archivos de lo normal, no lograremos ver dichos archivos en su orden lógico y alfabéticamente desde el visor LCD del dispositivo. Para mejorarlo, podemos crear varias carpetas y subcarpetas e introducir en ellas los archivos que se identifiquen con ellas (por ejemplo, carpetas desde la A a la Z y guardar en ellas los programas que comiencen por su letra correspondiente). Luego con el TAPUINO vamos leyendo el contenido de la tarjeta desde las teclas de control en el frontal de la unidad.
Con el TAPUINO podemos hacer varias cosas, no solamente leer archivos .TAP. Si tenemos una Datassette 1530 original, o similar, es posible enchufarlo al bus que este dispositivo lleva detrás de la carcasa y hacer copias directas de cualquier cinta de Commodore. En las instrucciones viene explicado con una serie de iconos la manera de hacerlo. Otra característica del TAPUINO es la de poder almacenar directamente desde nuestro ordenador Commodore cualquier programa BASIC que hayamos tecleado y preservarlo digitalmente en el formato .TAP de una forma totalmente sencilla.
Es verdad que hay otros dispositivos similares al TAPUINO capaces de gestionar y manejar archivos digitalizados de Commodore 64, ya no hablo solamente de imágenes .TAP. Uno de los que más he oido hablar es el Ultimate II pero, a pesar de ser un dispositivo muy completo, capaz de leer y grabar archivos en varios formatos de disco y emular cargas de cinta en .TAP, entre otras características bastante encomiables, resulta ser un producto muy caro. Otro dispositivo, del cual ya tuve ocasión de exponer en el blog, es el emulador de la disquetera 1541 SD2IEC producido por The Future Was 8-Bit.
Teniendo ambos aparatos, la vida de nuestros ordenadores Commodore puede alargarse aún más y disfrutaremos más cómodamente de nuestros videojuegos favoritos durante mucho más tiempo, aunque sea a base de ficheros informáticos. Jamás podrán sustituir al Datassette o la disquetera 1541, pero al menos no sufriremos los problemas derivados del uso tanto de las cintas como de los discos flexibles.
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