Commodore 64: Cad Cam Warrior (Taskset, 1984)

En la época en que yo tuve mi primer Commodore 64, eran pocos los videojuegos que adquirí en las tiendas y otras veces algún familiar se encargaba de regalarme alguno por mi cumpleaños o durante las fiestas de navidad. El caso es que yo aún recuerdo un pack recopilatorio del sello Beau Jolly llamado 6 Computer Hits para este ordenador en el cual, entre otros, estaba este curioso arcade de la compañía Taskset. El videojuego, programado por Andy Walker, nos coloca en una doble dimensión o en pantallas de doble capa superficial. Durante los muchos niveles de que consta, tenemos que ir recogiendo la mayor cantidad posible de objetos y liquidar a todos los enemigos que han invadido la zona en ambos lados para así pasar al siguiente o siguientes fases, seleccionables en cada momento. En cada pantalla siempre habrá más de un portal para poder pasar de un lado al otro.

Existen hasta 8192 niveles, pero no se sabe si tenía algún tipo de final. Es bastante probable que toda esta cantidad de niveles sean generados a partir de algún algoritmo matemático. La dificultad es bastante variable, sin ser elevada en ningún caso. Es bastante simple, muy repetitivo y lo peor de todo es que todas las pantallas se parecen entre sí, a pesar de que, en niveles más altos, cambien de color.

Me picaba el que yo intentara llegar a niveles más altos, a pesar de lo limitado de la acción y su desarrollo completamente monótono. La verdad es que, pese a su total simpleza, recuerdo que era uno de los títulos con los que más jugaba con el Commodore 64, además del Battle Through Time, Heroes of Karn y Cave Fighter, también incluidos en aquel recopilatorio antes citado. Sin embargo, cuanto lo volvía a jugar desde la emulación, ya le perdí la gracia y fui perdiendo bastante interés en él. Fue distinto entonces porque solo buscaba entretenimiento sobre todo, no me fijaba demasiado si un videojuego podía ser bueno o malo, ni tampoco echaba cuenta de los comentarios que se hacían en las revistas. Para el caso, mis referencias eran Input Commodore y Micromanía. En ninguna de ellas se hacía apenas mención de esta producción de Taskset, pero no me importaba.

Por lo visto, la revista inglesa «Commodore User» realizó una gran promoción de este insulso Cad Cam Warrior y la publicitó por ser el mayor videojuego con tener más de 8000 pantallas llenas de acción. Algo muy habitual en algunas publicaciones para darle al videojuego un buen empujón en las ventas, exagerando o magnificando algún aspecto puntual del mismo para que, frente al lector, parezca otra cosa distinta a la que es realmente. El problema es que, como ocurría en varios casos bastante sonados, estaban vendiendo humo.

Antes no le di mucha importancia al tema de su ínfima calidad, pero revisándolo de nuevo observo que no se trata de un videojuego para tener en cualquier colección, a menos que se tenga un mínimo de interés en él. Ahora más que nunca, jamás he sentido que estaba realizando ningún progreso en él.

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