Arcade: Hunchback (Century Electronics, 1983)
En este arcade, manejamos los controles de Quasimodo quien tendrá que recorrer todas las estancias de un castillo bien guardado hasta llegar a la celda donde mantienen cautiva a Esmeralda. Para ello, deberá recorrer todas las pantallas de izquierda a derecha, procurando evitar todos los obstáculos que se le presenten a su paso, como fosas, algunas de ellas ocupadas por guardias, lanzas, flechas y bolas de fuego, así como salvar grandes fosos donde le espera la muerte segura.
En cada pantalla, le espera una campana a la que asirse para dar por concluida la fase en la que se encuentra. Las pantallas con fosos han de ser solventadas agarrándose a una larga cuerda que irá balanceándose hacia un lado y al otro de forma ininterrumpida, pero tendrá que hacerlo en el momento justo y es en pantallas como ésta donde es necesario tener mucha precisión.
Sin embargo, ese no será el único problema que se le presente a nuestro jorobado héroe. Un guardia estará siempre a su zaga. Lo veremos en cada pantalla encaramándose la pared exterior del castillo hasta llegar a su mismo nivel. Por tanto, no es solo el factor de la agilidad lo que deberemos tener en cuenta, sino también el tiempo que permanezcamos dentro de esa pantalla. Tan pronto como agarremos la cuerda que haga sonar la campana de final de fase, nuestro tenaz perseguidor se convertirá en bonos que se acumularán a nuestra puntuación personal.
Por cada cinco pantallas que hayamos logrado terminar sin perder una vida, se nos concederán bonos extra, gracias a las campanas acumuladas.
La primera pantalla es la más fácil, a fin de que sepamos cómo controlar a nuestro personaje. Tan solo saltará sobre las bolas de fuego que nos lanzarán desde la otra esquina, pero a partir de la siguiente todo empezará a complicarse. Tenemos la primera de las grandes fosas del castillo y para ello Quasimodo deberá saltar hacia la cuerda balanceante en el preciso momento en que ésta esté a punto de llegar al punto máximo de su movimiento de vaivén. Pulsando el botón de salto, podrá soltarse y caer suavemente sobre el saliente final y encaramarse hasta la campana que le salvará, de momento.
Una siguiente pantalla nos mostrará otra zona razonablemente fácil, ocupada por pequeñas fosas que podemos saltar limpiamente; la siguiente fase es similar a la anterior, pero esta vez ocupada por soldados con lanzas en ristre. Éstos usarán las lanzas, izándolas hacia arriba de forma correlativa, primero uno y después los demás. Teniendo en cuenta la frecuencia con que los guardias levantan sus lanzas, Quasimodo será capaz de saltar sobre ellos sin recibir ningún daño. La siguiente pantalla, se nos presenta igualmente concurrida, pero desde la otra esquina nos lanzarán de nuevo bolas incendiarias… en fin, que mejor describir lo que encontraremos en cada zona del castillo, prefiero que lo descubráis vosotros mismos jugando a este Hunchback con el M.A.M.E, o viendo el siguiente video.
Cuando hallamos alcanzado un número determinado de pantallas, llegaremos finalmente a nuestro objetivo: Esmeralda. Y esto es lo que realmente merece la pena. Después de unos segundos de felicitaciones, volveremos a empezar desde el principio, pero el juego se volverá ligeramente más rápido y más difícil.
En principio, se pensaba utilizar el personaje de Robin Hood, teniendo en cuenta el color de las vestiduras del personaje y las fases del juego con flechas. El artista gráfico que diseño el personaje de Robin Hood dejó Century Electronics, antes de que ésta tomase la decisión de cambiar la temática del juego por la basada en Quasimodo. Para entonces, un nuevo artista fue contratado, se aceptó el diseño previo con el traje verde y nadie se atrevió a cuestionarlo (alguien llegaría a comentar que, precisamente, el primer personaje basado en Robin Hood, tal cual estaba diseñado, parecía un jorobado).
Para los salones recreativos, salieron cuatro versiones ligeramente distintas, pero fabricadas por Century, una con su propio set, más otras tres placas con distinto hardware basadas dos de ellas en los videojuegos «Galaxian» y «Scramble» de Konami.
Especificaciones técnicas:
Procesador principal: S2650 (@ 894.886 Khz)
CPU de sonido: S2650 (@ 894.886 Khz)
Chips de sonido: (2x) DAC, TMS5110 (@ 640 Khz)
Orientación de pantalla: Vertical
Resolución: 248 x 240 pixels (otras placas 224×256 pixels)
Velocidad de refresco de pantalla: 60.00 Hz
Paleta de colores: 16
Jugadores: 2
Control: Joystick multidireccional (aunque solo se pudiera direccionar el personaje a izquierda y a derecha)
Botones: 2
Secuelas:
Tras «Hunchback», otra empresa de videojuegos, CVS, siguió explotando el personaje de Quasimodo en sus juegos «Hero» y «Hunchback Olympics» (o «Herbie at the Olympics»).
La gran compañía de software inglesa con base en Manchester, Ocean Software, realizó su primer port de una máquina recreativa, utilizando esta misma recreativa para convertirla a los ordenadores domésticos, publicándose varias versiones en 1984, mientras que la de MSX se lanzó un año después y la versión de BBC Micro no se hizo apenas, cuando ya existía una adaptación realizada por Superior Software para Acornsoft.
En total, se han realizado nueve versiones distintas: Amstrad CPC, Atari 8-bit, BBC-Micro, Commodore VIC-20, Commodore 64, Dragon 32/64, PC-DOS, MSX y ZX Spectrum. Hay que aclarar que el Hunchback para PC-DOS fue un remake realizado por Robert Schmidt en 1989, basándose en la versión para BBC.
De entre todas ellas, la mejor versión es, sin duda alguna, la de Commodore 64.
Créditos de las conversiones de Ocean Software:
– ZX Spectrum: Christian F. Urquhart y Paul Owens.
– Commodore 64: J. Steele.
– Atari 400/800: Steve McIlwee.
– Dragon 32/64: S. Barna.
Acornsoft:
– BBC Micro: Superior Software (J. M. Dyson) (Ver video en YouTube)
Remakes para PC:
– Hunchback (Scottigesoft, 2004) /// Otro mirror
– Hunchback 2005 (Takis Sarris, 2005)
– Hunchback (Mick Farrow, 2007)
– Hunchback (PJ’s stuff, 2008)
Mi impresión personal:
Aun cuando no supe de las varias versiones habidas del arcade original, en función de su placa de hardware, recuerdo muy bien haber jugado con la que muestro en dos pantallas más arriba de este texto. La original, la más ancha, la he visto mucho tiempo después, gracias al MAME. Siempre me pareció mejor la que vi entonces siendo un crío.
Pocas veces conseguía pasar más allá de la sexta pantalla y es realmente frustrante no poder llegar a completar el juego una sola vez, ya no solo en este caso, sino con algunas de las conversiones con las que he podido jugar en casa más cómodamente, en mi caso el Commodore 64 en primer lugar y el ZX Spectrum después. Mil veces prefiero la primera de las dos, por varios motivos, bastante obvios. La de Spectrum, técnicamente no parece gran cosa en términos generales, pero tampoco es que sea bastante jugable. Nunca he conseguido pasar de la segunda pantalla, la de la fosa con la cuerda colgante, y si os soy sincero, no creo que lo llegue a conseguir jamás. Se puede pasar de esa pantalla, pero no creo que se pueda, ni tras cien intentos… y a lo mejor exagero. Hay que hallar el punto exacto para poder agarrarse a la cuerda y después soltarse sin caer al vacío.
Quizás lo vuelva a intentar tras haber realizado este análisis. Y si no lo consigo, pues me pasaré al Commodore 64. 😛
Enlaces relacionados:
– Ficha en Killer List Of Videogames
– Ficha en MAWS MAMEworld
– Ficha en CAESAR
– Hunchback (Ocean Software) – ZX Spectrum
– Hunchback (Ocean Software) – Commodore 64
– Hunchback (Ocean Software) – MSX
– Ficha general en MobyGames
«pues me pasaré al Commodore 64.», quedan registradas estas palabras para hacerlas valer luego 😛
No conocía este juego, tiene muy buena pinta y me recuerda al Pitfall. Ya lo he separado para probarlo.
Me llama la atención lo brusco del scroll, parece que no han usando la potencia del VIC para eso. Y con los sonidos tampoco se jugaron mucho, la musiquita está linda pero el sonido de la campana…
Y añadamos una versión para GAMEBOY, aunque no es exactamente el arcade.
recuerdo que gane un premio en el salon de la infancia de Bcn con este juego!
Gracias por la info. Espero te animes con más análisis hoy en 2017.