José Carlos Arboiro, el autor de «Ramón Rodríguez»
A estas alturas muy pocos se preguntan por uno de nuestros programadores españoles más queridos de la etapa gloriosa de «la edad de oro del soft español». José Carlos Arboiro Pinel es de todo menos un desconocido, de no haber sido por dos juegos realmente fuera de serie: «Ramón Rodríguez» y «Casanova» que ya forman parte de nuestros recuerdos ochenteros.
Nace un 11 de octubre de 1969 en Madrid, habiendo comenzado a programar en 1982, cuando aún estudiaba el octavo curso de la EGB, sobre un Sinclair ZX81 de los que había en el centro. Después, cuando se compró un ZX Spectrum, con él aprendió por su cuenta el lenguaje BASIC, primero, gracias a las revistas del momento, y el ensamblador del Z80 después para lo que se informó sobre los misterios del código máquina a través de uno de los libros existentes sobre la materia.
Como no tenía a su alcance ensambladores con los que desarrollar y escribir líneas de código, introducía las rutinas pokeando pacientemente o empleando líneas REM para introducirlos. A pesar de esas dificultades, consiguió aprender y salir adelante en su empeño por conocer a fondo el funcionamiento del procesador Z80. En 1985 comenzó, tras varios experimentos en este lenguaje, a ir desarrollando su primer juego de Spectrum: «Ramón Rodríguez» publicado al año siguiente por Erbe Software.
Al hilo de esto, en una entrevista concedida a la revista INPUT Sinclair, confesaba de dónde partió la idea para la creación de este juego:
«La verdad es que nació mucho tiempo atrás, cuando programaba en el colegio. El personaje era entonces más alto, y aún no tenía mucho que ver con el actual. Más tarde lo convertí en un ‘punky’ playero, pero finalmente deseché la idea. Mis programas sufren muchos cambios durante su elaboración, porque no sigo un plan previo, sino que voy incorporando ideas a medida que se me van ocurriendo. De esta forma, el producto final es mucho más original e imaginativo.»
«Dentro de Erbe, en lo que fue Topo Soft, escribí «Casanova» que fue publicado finalmente por Íber Soft alrededor de 1988 (con gráficos de Alfonso Fernández Borro). En Topo conocí a Javier Cano, a César Astudillo «Gominolas» y a los hermanos Arévalo (Stardust, por ejemplo); en Íber colaboré puntualmente con el grupo de Luis Sanguino, Ángel García Delgado, etc.
Con Juan Carlos Arévalo compartí pupitre en la Universidad, en la ETSI de Telecomunicación, y fuimos compañeros de laboratorio: ya nos conocíamos de antes y además nuestros apellidos estaban próximos en los listados. «Gominolas» también andaba por la Escuela en aquellos tiempos. Juan Carlos siguió con los videojuegos y yo me desvinculé del mundo Spectrum porque me puse a hacer un par de especialidades en la carrera y tenía muchas asignaturas optativas.
Acabé la carrera en el 1992 con una nota bastante alta lo que me permitió obtener una beca para realizar estudios de doctorado en la Escuela en el campo de la energía solar fotovoltaica. Participé en proyectos y acabamos instalando la mayor planta de concentración del mundo, en Tenerife, con una tecnología desarrollada en el marco de mi tesis. En 1997 trabajé para BP SOLAR, me doctoré en 1998 e impartí clases de Electrónica Básica en la Escuela durante dos años. Tal vez buscando penitencia por mis pobres alumnos, desde septiembre de 1999 trabajo en una empresa dedicada a ingeniería de redes.» (web ESpectrum de Horace)
En la actualidad, trabaja para TELINDUS, una empresa puntera en telecomunicaciones.
Que interesante, siempre me gusta saber qué fue de aquellos programadores y grafistas 🙂